Hoy recordamos a una de las máximas figuras de la lucha libre mexicana, Rodolfo Guzmán Huerta, mejor conocido como El Santo, quien nació el 23 de septiembre de 1917 en Tulancingo, Hidalgo. Antes de llegar a ser una estrella de la lucha libre, practicó otros deportes como el beisbol y futbol americano, además aprendió Jiu-jitsu y lucha grecorromana.

Inició su carrera de luchador en 1934, en el barrio bravo de Tepito en la Ciudad de México, usando nombres como Hombre Rojo, Enmascarado, Murciélago II y Demonio Negro. Pero fue hasta 1942 que debutó en la Arena México con el nombre que lo llevaría al cielo, El Santo, sugerencia de su entrenador Jesús Lomelí, quien pretendía armar un equipo de luchadores en donde todos llevarían vestimentas plateadas.

“En un inicio el luchador formaba parte del bando de los rudos; después se integró a los técnicos, pues era más acorde con su nombre”

El Santo no solo se inmortalizó dentro del cuadrilátero, él llegó a ser tan popular en una tira cómica semanal que pudo vender casi el millón de copias, tal tira cómica fue creada por José Guadalupe Cruz, uno de los autores y editores de comics más importantes durante los años cincuenta.

Es importante mencionar que su debut en el cine fue en 1958, con las películas Santo contra el cerebro del mal y Santo contra hombres infernales, ambas filmadas en Cuba y producidas por los hermanos Rodríguez. Sin embargo, estas cintas se hicieron con bajo presupuesto y producción deficiente, pues no se consideraba que pudieran tener mucho éxito.

“Las películas de El Santo combinaban horror y ciencia ficción”

Con más de 50 películas y destacando algunas de la más conocidas, dentro del género de terror, acción, fantasía o ciencia-ficción, son “Las Mujeres Vampiro” (1962), “Santo En El Museo De Cera” (1963), “El Hacha Diabólica” (1965), “Santo El Enmascarado De Plata y Blue Demon Contra Los Monstruos” (1970), “Santo Contra La Hija De Frankenstein” (1972), “Santo y Blue Demon Contra Drácula y El Hombre Lobo” (1973), “Santo Contra El Doctor Muerte” (1973) o “Santo vs. Las Lobas” (1976).

El Santo dejó de filmar, las producciones se movieron en dirección a nuevos proyectos y estrellas; además, la edad del luchador era un factor importante y “Santo en la furia de los karatekas” se convirtió en su último trabajo cinematográfico.
Dentro de la lucha libre, El Santo jamás perdió su máscara en algún combate, y con gran maestría, sus victorias eran resultado de sus llaves favoritas “la quebradora”, “la de a caballo” y “la plancha”.

Para un final inminente en su carrera como luchador, El Santo decidió poner fin a su carrera en 1982. Su despedida, tuvo tres grandes peleas, la primera en el Palacio de los Deportes, la segunda en la Arena México y la tercera el 12 de septiembre en el Desaparecido Toreo de Cuatro Caminos, en una función donde estuvieron estrellas de la época como Gori Guerrero, el Huracán Ramírez y el Solitario frente al Texano, Signo, Negro Navarro y el Perro Aguayo.

Con una vida ya fuera del cuadrilátero, Rodolfo Guzmán Huerta, El Santo, fallece un 5 de febrero de 1984, tras una actuación en el Teatro Blanquita tras un infarto de miocardio. Fue sepultado en Mausoleos del Ángel ante cerca de 10 mil personas. Su féretro fue cargado, entre otros, por Black Shadow y Blue Demon.

Sin lugar a duda El Santo es uno de los luchadores mas reconocidos y queridos por la afición luchística, dentro y fuera de nuestro país.